Rafaela Ybarra, nacida en Bilbao en una familia profundamente cristiana en 1843, luchó contra el “drama de la explotación de las jóvenes” que llegaban para trabajar en el servicio doméstico. Era la época del despegue industrial de la capital vizcaína. Atraídas por las ofertas de trabajo emigraban a Bilbao buscando un futuro mejor. Sin embargo, “muchas de ellas acababan siendo víctimas de los proxenetas”, lo cuenta José Luis Olaizola en su libro sobre la beata, `El jardín de los tilos´.
Hoy, Día de los Ángeles Custodios, las hermanas de la congregación proseguirán con su misión de educar y atender a jóvenes en riesgo de exclusión.
El papa Juan Pablo II proclamó beata a Rafaela Ybarra el año 1984 y, actualmente, se encuentra muy avanzado el proceso de canonización.
Fue una mujer “excepcionalmente atractiva” y con un encanto en el trato de las personas, “que la hacía cautivadora”, explicaba el autor del libro en una entrevista ofrecida a la revista diocesana, `Comunicación-Alkarren Barri´.
La beata dejó un gran legado que comenzó su andadura con la construcción del colegio Zabalbide, en Bilbao. Impulsó además la creación de la Maternidad de Bilbao, participó en la creación de la Universidad de Deusto y antes de que fundara la congregación religiosa perteneció a una asociación dedicada a ayudar a muchachas necesitadas de trabajo y orientación en la que participaba activamente.
La congregación se extiende actualmente en Donostia, Madrid, Santander, Málaga, Brasil, la República Dominicana, Chile y Colombia.
02.10.2013
“Nunca os canséis de hacer el bien”
La obra que nació en Bilbao en 1894 gracias a su fundadora, la beata Rafaela Ybarra, celebra hoy su día. Son 23 las hermanas de los Ángeles Custodios que atienden el colegio, la residencia universitaria y la de jóvenes en riesgo de exclusión `Stela Maris´. Las religiosas recordaron su día con una eucaristía que celebraron el pasado lunes, día 30.
Rafaela Ybarra.
