“El domingo de Resurrección –señala el obispo en su mensaje a la Diócesis- inaugura el mes de abril con su poderosa llamada a la luz, a la vida nueva y a la eternidad. Jesús nos ha llamado a una existencia injertada en su propia vida y animada por el Espíritu» y continúa remarcando que es el Señor quien «vivifica nuestra vida y la hace fructificar, como la vid unida al sarmiento. Permanecer en esa comunión profunda, en esta unidad de vida de amor y de destino es la clave de una vida fecunda y lograda”.
El obispo prosigue recordando que el tiempo de Pascua es propicio para recordar nuestra propia vocación. “Es bueno hacer memoria de ella cada mañana al levantarnos. De este modo, más allá de pruebas o dificultades, el día se torna luminoso y esperanzador».
Monseñor Iceta destaca en su carta algunas citas que tendremos a lo largo de este mes como son: la celebración de la Semana de Vida Religiosa, la II Mención Honorífica `Carmelo Etxenagusia´, el día de Cristo Buen Pastor y la Pascua de los sacramentos de la Iniciación Cristiana.
