La capilla de música de la catedral solemnizó el culto en el que participaron cientos de personas. Entre los asistentes a la celebración se encontraban algunas personas de las comunidades de San Francisco Javier, Galdakao y Arraizpe, en las que Johnny Vargas ha desarrollado la etapa pastoral de su proceso.
El destino del nuevo presbítero, a partir de septiembre, será la zona minera, en Muskiz.
El obispo presidió la celebración en la que concelebraron alrededor de 70 presbíteros diocesanos y religiosos. En el presbiterio estuvieron algunos miembros del cabildo catedral, del consejo episcopal, su acompañante espiritual, el rector del seminario, el párroco de San Francisco Javier y un religioso del verbo divino, que vino desde Colombia.
En la homilía, el obispo, destacó las cuatro dimensiones de la vocación centradas en la llamada, la consagración, la comunión y la misión. “El nuestro es un oficio de amor”, matizó. Monseñor Mario Iceta recalcó la importancia de que el cura esté al servicio de la comunidad, y sobre todo, de los más pobres y “los que más sufren en nuestra sociedad”.
Algunas personas de la comunidad latinoamericana que celebran todos los meses la misa en la parroquia San Francisco Javier, cuyo promotor fue el mismo Johnny, participaron en la celebración, a pesar de que a la misma hora “habían contraprogramado el partido de Ecuador contra Suiza en el mundial”, tal y como recordó el obispo dando un toque de humor a la ceremonia.
16.06.2014
Ordenación sacerdotal de Johnny Vargas
Cientos de personas quisieron celebrar, ayer, junto a Johnny Vargas la celebración de su ordenación. El nuevo presbítero, agradeció “de corazón” a todas las personas que le han acompañado en este proceso que será un “punto y seguido” en su caminar. Los padres, los hermanos y la abuela del nuevo cura participaron emocionados en la eucaristía.
