Pobres y además…indígenas

 
La Agrupación Yan (significa `madre´ en guaraní) Lur, ha recopilado medio centenar de fotografías
repartidas en 17 paneles, y también una maqueta de un poblado guaraní, en la que “no falta la antena parabólica” tal y como nos lo manifiesta Josetxu Canibe.
El misionero y premio Bilbao Norte-Sur, se acercó a la realidad indígena hace más de 40 años. Desde entonces, no ha cejado en el empeño de  denunciar la situación en la que vive el 5% de la población mundial. Y es que, como nos recuerda Josetxu,  “la tercera parte de las personas que viven en situación de pobreza extrema, son indígenas”.
Yan-Lur es el nombre de la asociación formada hace tres años con “el objetivo de ayudar económicamente a una organización dependiente de la Conferencia Episcopal Brasileña (CIMI), que trabaja con las comunidades indígenas” según nos relata la secretaria de la organización Begoña Ariño. El Consejo Indigenista Misionero se fundó en 1972 y se dedica a trabajar en las comunidades de la selva amazónica y también con los que abandonan la selva y se instalan en los barrios periféricos de las ciudades, llamados también `favelas´. “Durante estos tres años- prosigue la secretaria de Yan Lur-hemos enviado dinero al CIMI. Pero, no se emplea para proyectos concretos, como por ejemplo construir puentes. Se está ayudando sobre todo, a coordinar las comunidades dispersas para que tomen conciencia de su realidad y juntos puedan encontrar las mismas soluciones”.
Demarcación de tierras
Actualmente los indios están preocupados y ocupados en demarcar sus tierras para poder tener un cierto control sobre sus bosques. De ese modo, conseguirán tener voz y voto respecto a construcciones de carreteras, vías de ferrocarril… Josetxu Canibe explica que “donde antes había un poblado de indígenas, ahora han construido grandes edificios y, ellos no pueden más que subsistir en el sitio que les han dejado. Se dedican a vender productos de artesanía. Viven hacinados en chabolas y no se relacionan con nadie”.
La Asociación recuerda que el tiempo está corriendo inexorablemente en contra de los indígenas y que muchas comunidades están desapareciendo o en grave riesgo de desaparecer.
La exposición permanece abierta de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas en el edificio La Bolsa hasta el 5 de enero.