Por el derecho a la vivienda

Las cifras muestran la dimensión de una realidad cercana, la de las personas con falta de hogar. Son más de 30.000 en el estado. La gran mayoría de las personas afectadas por el desahucio, afirma no tener otra vivienda, ni de propiedad, ni de alquiler, en la que alojarse.
Cáritas recuerda que la vivienda social es un derecho fundamental, así lo recoge en su resolución de 2013 sobre la vivienda social el Parlamento Europeo. La organización pide a las administraciones públicas, entre otras cuestiones, “realizar de forma urgente una reforma jurídica en el ámbito del alquiler y de los procedimientos de ejecución hipotecaria”.
A los medios de comunicación les pide que incluyan “la mirada de derechos en las informaciones sobre personas sin hogar” y solicitan a la sociedad “tomar conciencia de que todos somos seres humanos”.
Cáritas con las personas sin hogar
Cáritas Bizkaia desarrolla diversos programas para dignificar la vida de las personas sin hogar a través del acompañamiento en su proceso de incorporación social y facilitando que la persona asuma su papel protagonista en su propio proceso de socialización. Por otra parte, se ocupa del Centro de Día de las Apostólicas donde además de gestionar el Comedor ofrece asesoramiento, un lugar de estancia o servicios higiénicos. Por otra parte atiende el comedor Social de Barakaldo en el que se atiende a unas 60 personas al día.
La Diócesis, tal y como manifestaba el obispo en la presentación del Día de la Iglesia Diocesana, gracias a la colaboración que mantiene con el ayuntamiento de Bilbao sirve unos 500 menús diarios en los comedores sociales de Bizkaia gestionados tanto por Cáritas como por religiosos y religiosas.
Ni casas sin personas ni personas sin casas
Cáritas Bizkaia comenzó en 2002 con un programa de ‘Viviendas Puente’, para acoger a personas o familias sin ingresos o con rentas inferiores a la RGI (Renta de garantía de ingresos) por unidad de convivencia. Gracias a esta campaña muchas personas han puesto a disposición de la organización su vivienda vacía, gratis o con un alquiler reducido dando vida y dignidad a personas que la necesitaban.