Aunque tenían una diferencia de más de 14 años de edad, ambos sacerdotes se conocieron y vivieron vidas bastante paralelas dedicándose en cuerpo y alma a la obra social y espiritual.
El sacerdote diocesano Julián Olazabalaga, natural de Larrabetzu, llegó a Markina-Xemein el año 1957. Allí se dedicó a las labores parroquiales de la iglesia Santa María de la Asunción y asumió el cargo de director del nuevo edificio y centro educativo de la Escuela Laboral Parroquial. Entonces “quiso seguir los pasos que, un sacerdote como él, estaba desarrollando con intensidad en Mondragón”, explica José Antonio Eizagirre en un número especial de la revista `Orue´, donde se recopilaron diversos testimonios de personas que conocieron al párroco durante sus 20 años en Markinaldea. Continúa su relato diciendo que D. Julián era un hombre extrovertido y de “pisar el sentir de la calle”, de acción rápida y constante.
Olazabalaga fue un entusiasta del proyecto educativo y el desarrollo económico de la comarca de Lea-Artibai. Con esta ilusión convirtió la Escuela en cooperativa, que pasó a denominarse Lea-Artibai Ikastetxea.
Hoy, el centro de enseñanza le recordará en un acto que comenzará a las seis de la tarde y precederá a la presentación del número especial de la revista `Hemen´ dedicado a J. M. Arizmendiarrieta.
14.04.2015
Reconocimiento al cura J. Olazabalaga en Lea-Artibai Ikastetxea
El centro de enseñanza superior de Markina-Xemein reconocerá, de una manera especial, la labor de su primer director: D. Julián Olazabalaga. La placa conmemorativa que se inaugurará hoy en el marco de los actos organizados con motivo del centenario del nacimiento de J. M. Arizmendiarrieta, llevará inscrito un bertso en su honor.
