Recordando a Santo Tomás

El Evangelio narra tres episodios dedicados al que parece que, en los últimos años de su vida, estuvo evangelizando en Persia y en la India. La primera narración (Jn. 11,16) se refiere a la última entrada de Jesús en Jerusalem. La segunda intervención del Apóstol fue durante la Última Cena (Jn. 14,5) y la tercera, y más famosa, la de la duda acerca de la Resurrección de Jesús (Jn. 20,24).
Se cree que Santo Tomás sufrió el martirio en la costa de Coromandel, India, donde descubrieron su cuerpo con marcas de lanzas. Trasladaron los restos a Edessa y fue enterrado en los sepulcros donde se hallaban San Pedro, San Pablo y San Juan.
Parroquias
En la Diócesis hay cuatro parroquias con dedicación al Santo.
La iglesia de Zeberio, es un considerable elemento gótico, de finales del siglo XV. El coro es renacentista y responsabilidad de Domingo de Iturrieta, 1576.  Del interior destaca el retablo mayor, con tallas y relieves de Martín Ruíz de Zubiate, 1592.
La parroquia de Santo Tomás Apóstol de Bolibar, es un templo fundado en el siglo X y ampliado a partir de 1600. El edificio, calificado como Bien Cultural, se restauró el año 2006.
El primigenio templo de la iglesia de Santo Tomás, de Arratzu, pudo ser construido en los siglos XII y XIII y se reedificó en el primer tercio del siglo XVI. La iglesia posee uno de los más importantes coros barrocos de Bizkaia. El pórtico, uno de los mejores en su género, conserva la mesa de la anteiglesia, denominada `Txopitel-arria´, donde en los siglos pasados se resolvían los asuntos del municipio y se redactaban las decisiones adoptadas, antes de que se generalizara la figura del alcalde.
La parroquia de Santo Tomás Apóstol de Armintza (Lemoiz), es de fábrica contemporánea y se halla a pocos metros de donde estuvo la antigua ermita. Acoge una talla del titular encontrada entre las rompientes, actualmente guardada en el museo de Bermeo.