El libro de Montiel recuerda lugares importantes para los seminaristas, allá por los años 60, como son las Calzadas de Begoña (Estación de Lezama y Mungia) donde se encontraba el único medio de transporte que había con el Seminario de Derio o el apeadero de Astintze, cuando llegaban allí.
El libro también repasa las distintas “comunidades” que había en el Seminario: La de los Latinos; la de los Humanistas, formada –dice- por gente “mas responsable y con más recorrido” o la de los Retóricos, compuesta por jóvenes seminaristas que estaban a punto de dar el paso para entrar sen el Seminario Mayor o plantearse la salida del seminario.
El libro, que incluye abundante material gráfico de la época, también evoca la importancia de la música en el seminario “era imprescindible, diariamente desde el primer curso teníamos clase de solfeo” –indica Montiel-, así como la formación deportiva.
Por último, los datos sobre la Diócesis de Bilbao, el episcopologio y una breve ficha de los que llegaron a ser ordenados presbíteros de aquella promoción, así como una crónica de la celebración del 50 aniversario, entre otros temas, completan las páginas llenas de “vivencias”.
Más información o para contactar con el autor: montisal@gmail.com
31.03.2015
Salvador Montiel rememora «historias» del Seminario de Derio
A través de sus páginas, el libro “Vivencias en Derio” evoca, medio siglo después, los comienzos en el Seminario de Derio del grupo de seminaristas que iniciaron su formación en torno a la celebración del Concilio Vaticano II. Su autor, Salvador Montiel Fernández de Pinedo, explica que la intención de este libro es “reflejar un poco las vivencias de un grupo de chavales que un día, hace ya más de 50 años ingresamos, en el Seminario en 1962, con la ilusión puesta en darlo todo para llegar a ser sacerdotes”.
Salvador Montiel con un ejemplar de su libro.
