Técnicas para ayudar mejor a los demás

Pretendo hacer una revisión de cómo nos comunicamos con las personas que acuden en busca de ayuda, apoyo emocional. Y cómo mejorarlo para aumentar el bienestar del otro.
¿La base de la buena comunicación se determina por la gestión de las emociones?
Sin autocontrol no es posible comunicarse de modo correcto y al mismo tiempo utilizando la asertividad vamos a lograr ayudar al otro a gestionar mejor aquellas emociones que por ser tan intensas le proporcionen malestar o impidan alcanzar sus objetivos, como por ejemplo, la rabia, impotencia, frustración, etc.
¿Cómo podemos comunicar mejor?
Comprobando si escuchamos bien o no,  aprendiendo a escuchar mejor para poder ayudar mejor al otro, siendo conscientes de la importancia de la escucha activa sobre todo para hacer sentir bien al otro y pudiendo detectar de manera precisa sus necesidades, qué es lo que demanda, para poder ayudarle de modo adecuado.
Para ello hay una serie de técnicas, herramientas que podemos aprender a utilizar en el momento adecuado, la paráfrasis, clarificación, empatía y que nos van a ayudar a conseguirlo. Sin olvidar la importancia de la comunicación no verbal.
También detectaremos cuál es nuestro estilo de comunicación y el de quién nos llega para poder responder de la manera adecuada, aprenderemos a utilizar la asertividad.
Además la crítica constructiva puede ser muy útil para evitar el conformismo, decir loque pensamos y sentimos sin ofender al otro, sin dañar relaciones, técnica que nos permite construir.
En definitiva, ENTRENANDO dichas técnicas.
¿Cuál es la mejor manera de aplicar la inteligencia emocional a nuestra vida cotidiana?
Aplicar la inteligencia emocional en todas las áreas de nuestra vida nos aporta calidad de vida, bienestar, mejora las relaciones, equilibrio psíquico, escuchando qué nos transmiten nuestras sensaciones físicas, nuestras emociones, nuestros pensamientos, actuaremos mejor porque nos servirán de guía, de farol en medio de tan intenso mar que es la vida.
Con ese farol estaremos más motivados, ilusionados, sabremos cuáles son nuestros objetivos, metas.
Y una vida con metas, una vida de compromiso y una vida de placeres, según las últimas investigaciones en felicidad, parecen ser los ingredientes necesarios para sentirnos felices, nos toca descubrir la proporción de cada ingrediente, todo un reto ¿no?