Esta semana Gernika, Bilbao y Berriz serán los lugares de acogida para los cientos de jóvenes que vivirán las Pascuas en grupo. Concretamente, en la villa foral se juntarán los adolescentes de 14 a 16 años, en las Pascuas itinerantes que tendrán lugar en San Fidel ikastola y Mertzede ikastetxea. La juventud compartirá celebraciones en las parroquias de San Pedro Apóstol y San Francisco de Asís.
Por las mañanas recorrerán el entorno natural de Gernikalde, y el Viernes Santo se detendrán en la historia reciente de Gernika, en un ejercicio de memoria que busca reconocer el dolor y la esperanza de un pueblo herido. «A través de diversos testimonios y relatos, se les invitará a descubrir a Jesús en la cruz de las víctimas de la violencia y del sufrimiento, reconociendo así los signos de la Pascua en medio de la historia«, detallan desde la organización.
Una nueva propuesta
En Begoñazpi Ikastola convivirán dos propuestas distintas para jóvenes de 16 a 18 años. La ya tradicional Pascua de Servicio contará con 61 participantes que dedicarán las mañanas a colaborar en residencias y comedores sociales. Desde esa experiencia, «se abrirán cada día a celebrar el Triduo Pascual con una hondura nueva, marcada por la cercanía a la vulnerabilidad«.
Para quienes ya vivieron esta experiencia el pasado año, se ha lanzado una nueva propuesta: la Pascua del Encuentro, centrada en la interioridad, y que reunirá a 46 jóvenes con ganas de seguir profundizando en su camino de fe.
Por último, un grupo de 12 jóvenes de entre 18 y 25 años vivirá la Pascua en el albergue de Maturana, de las Misioneras Mercedarias de Berriz, con dinámicas y ritmos adaptados a su etapa vital. En su caso compartirán las celebraciones con la Pascua de adultos organizada en Barnezabal, donde participarán otras 20 personas.
«Cada propuesta está pensada para acompañar procesos vitales distintos, pero todas comparten una misma certeza: la Pascua es una oportunidad para dejarse encontrar por la vida nueva que brota del Evangelio«, rematan desde la organización.
