Viviendo la JMJ con entusiasmo

Las primeras visitas que realizaron a su llegada fueron en Varsovia, desde donde pusieron rumbo a Chelm (en la diócesis de Lublin) para devolver la visita a los jóvenes que estuvieron unos días en Bilbao antes de su participación en la JMJ de Madrid hace 3 años. En Chelm celebraron misa en la basílica de la Natividad de María y quedaron impactados por la “impresionante acogida de las familias en sus hogares”.
En el estadio Lublin Arena, tomaron parte –junto a unas 15.000 personas- en una jornada para todos los peregrinos acogidos en esa Diócesis. Disfrutaron de música y baile y numerosos peregrinos de Bilbao se unieron a los miles de jóvenes que abandonaron las gradas para saltar al campo a bailar. Tras el concierto se celebró la misa presidida por el cardenal Stanislaw Budzikiem, arzobispo de la diócesis de Lublin y concelebrada por nuestro obispo, mons. Mario Iceta.
La experiencia en Chelm, donde han realizado numerosas visitas, han conocido sus costumbres y participado en celebraciones, ha sido muy buena “las familias –dicen- se han portado con nosotros de forma admirable. Nos han acogido como si fuéramos de su propia casa. Hemos estado muy agusto. La gente del grupo está encantada”.
El lunes partieron hacia Bochnia (a 50 km de Cracovia). Allí tienen su campo base de la JMJ. Estos días -25 julio al 1 de agosto- se trasladan de Bochnia a Cracovia para participar en las jornadas. Bochnia es una población de 30.000 habitantes y es la ciudad que han asignado a 8.500 peregrinos españoles.