XXXV Conciertos de Primavera

Desde el pasado 1 de marzo hasta el 21 de junio, se ofrecerán un total 82 conciertos por toda la geografía vizcaína. Los próximos conciertos tendrán lugar este fin de semana: La Capilla del Cristo del Colegio de los Jesuitas, de Bilbao, acogerá hoy, a partir de las 20:00 h., el concierto de Ars Viva y la Escolanía Ntra. Sra. de Begoña, ambas de Bilbao; así como la Agrupación Coral Atxaspe, de Sopuerta y Galdakaoko Maximo Morenoren Abesbatza. Mañana, estas mismas agrupaciones actuará en la parroquia de Andra Mari de Galdakao, a las 20:00 h. Todos los conciertos del programa son gratuitos.
Un poco de historia
Estos conciertos comenzaron en 1979 con la finalidad de llevar la música coral y los coros, “tan arraigados en nuestro territorio”, a todos los rincones de nuestra provincia e incluso, en estos últimos años, a provincias limítrofes, -explican sus organizadores-. Todos los conciertos son, habitualmente, en iglesias, salvo algunas excepciones que son en Teatros Municipales, Escuelas de Música o Casas de Cultura.
Para ello se forman grupos de tres o cuatro coros que, conjuntamente, ofrecen un concierto en la localidad de cada uno de ellos, así como en otro lugar que no cuenta con un coro federado, fomentando de esta manera, la creación de nuevos coros. La media de participación de las tres primeras ediciones, venía siendo de unos veinte coros. Paulatinamente, a la vez que la Federación iba creciendo, también crecía el número de coros participantes, que se disparó a raíz de la integración de los coros infantiles en B.A.E. A lo largo de estos años,  se han ofrecido cerca de 3.200 conciertos por toda nuestra geografía.
Pocos rincones de Bizkaia quedan sin que, por lo menos una vez al año, sus habitantes puedan escuchar música coral. “Este ha sido siempre uno de los objetivos principales de los Conciertos de Primavera”, destacan.
A lo largo de estos 33 años, prácticamente todos los municipios han acogido, al menos una vez, uno de estos conciertos, en los que da igual el tipo de voces: niños, hombres, mujeres o mixtos, “lo importante era, y sigue siendo, transmitir nuestra pasión por cantar y por la música; demostrar que tantas horas de ensayos dan su fruto, con la satisfacción que nos queda después de un concierto bien hecho y un público que ha disfrutado con el mismo”, concluyen.