¿Cuál es el material que os han pedido de fuera, de Puerto Rico?
Nos han pedido los ejemplares de los libros 2, 3 y 4 de la catequesis de adultos. La editorial nos ha comunicado que se le han agotado, por lo que ahora van a reeditarlos. A decir verdad, hemos tenido también peticiones de otras Diócesis del estado.
¿Qué clase de libros son?
El primero es manejable por cualquier persona, sea creyente o no, pues acerca hacia la fe incipiente. El segundo y el tercero se utilizan para encaminarnos hacia el misterio, y en el cuarto se hace camino hacia una vida sacramental comprometida.
¿Dónde se ha extendido más el material para la catequesis de adultos aquí entre nosotros?
Últimamente ha cogido fuerza en la zona de Getxo, pero ha habido bonitas experiencias también en Barakaldo. En la zona euskaldun, es Lea-Artibai donde más se ha propagado. En Ondarroa y Markina ha habido grupos de catequistas que han manejado el material.
¿Qué perfil tienen los que lo manejan?
Los primeros provenían de la experiencia cristiana básica, pero después se ha acercado al proyecto gente alejada de la iglesia pero que vive en búsqueda.
¿Habéis creado vosotros los materiales?
Sí, es trabajo de creación. Los responsables de la catequesis de adultos de nuestras cuatro Diócesis nos reuníamos mensualmente en Gasteiz-Vitoria. Fué José Antonio Pagola el que dio verdadero impulso a las reuniones, sobre todo con las explicaciones sobre Cristo. Los años siguientes decidimos que había que renovar y adecuar los materiales. Antes de efectuar un trabajo definitivo o completo, prestábamos cinco o seis formulaciones distintas. El primer borrador se convertía en “mártir” y lo rompíamos. Ha sido trabajo de años. En los tres primeros años pusimos las líneas principales y en los otros cuatro, completamos los libros. Al menos ha dado buenos frutos. Parece ser que muchas veces tiene mucha mayor repercusión fuera que aquí, en casa. Pedimos a nuestras autoridades que den a dichos materiales un gran impulso, para que estos tengan mayor repercusión en las Diócesis.