Euskadi es la quinta comunidad del Estado que más dinero aporta a la Iglesia detrás de Madrid, Andalucía, Cataluña y Valencia. En base a unos criterios adoptados entre los obispos, la recaudación que se obtiene en cada Diócesis vía IRPF, se reparte entre las demás. El número de sacerdotes, las parroquias existentes o los kilómetros cuadrados que comprende cada Diócesis, son algunas de las razones determinantes a la hora de repartir de esa “caja común”.
Del dinero recaudado en la Hacienda Foral, la Diócesis de Bilbao percibe su parte correspondiente, la cual representa un 10% de los 34 millones de euros destinados a desarrollar la tarea pastoral y caritativa de la Iglesia de Bizkaia. Las aportaciones de los fieles, las subvenciones públicas para el mantenimiento de los bienes declarados monumentales y otras fuentes de ingresos derivados del patrimonio completan el presupuesto diocesano, detalla el gerente José Mari Ziarrusta.
¿La Iglesia no paga impuestos y vive de privilegios?
Es una de las diez preguntas incluidas en el decálogo elaborado por el área de economía de la Diócesis de Bilbao que incluye una respuesta clara: “La Iglesia no recibe nada de los Presupuestos Generales del Estado. Las parroquias de Bizkaia se sostienen, fundamentalmente, con las aportaciones de los fieles que forman su comunidad. El 72% de los ingresos de las parroquias son aportaciones de fieles”.
“En todo caso nuestro objetivo sigue siendo el de la autofinanciación”, concluye el ecónomo de la Diócesis de Bilbao.
09.04.2015
Se mantiene estable la aportación de los contribuyentes a la Iglesia de Bizkaia
Aunque en 2014 se produjo una ligera reducción en el número de declaraciones (de 191.329 a 187.455), la cifra no ha sufrido variaciones significativas durante los últimos años en nuestra Diócesis. Un 32,12% de las personas que realizaron la declaración marcaron la `X´ en la casilla correspondiente a la Iglesia.