Durante estos días, los niños y niñas chinos asisten a misas, participan en clases educativas, momentos de oración, y disfrutan de divertidos juegos en grupo.
Además, se han organizado dos excursiones especiales: una salida a la playa, donde los niños podrán disfrutar del mar y la naturaleza, y una peregrinación a Loyola, un lugar emblemático para la espiritualidad.
El campamento está diseñado para que los niños «puedan experimentar el cuidado de Dios y la compañía de la Iglesia, mientras aprenden a ayudarse mutuamente y a compartir con los demás en un ambiente de comunidad«, señala el sacerdote chino que les acompaña.
El Papa quiere viajar a China
“Tengo ganas, sí”: con estas palabras, el Papa Francisco confirma su disposición de realizar un viaje apostólico a China, en una entrevista concedida al padre Pedro Chia, director de la Oficina de Prensa de la Provincia de China de la Compañía de Jesús. El diálogo de casi diecisiete minutos fue publicado en las redes sociales de la congregación y grabado en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano el 24 de mayo, memoria de Nuestra Señora Auxiliadora, patrona del santuario de Sheshan.
El Pontífice manifiesta su deseo de visitar dicho santuario, en Shangái, y comenta que tiene una imagen de esta advocación mariana en su residencia, en Casa Santa Marta.
En el país, le gustaría encontrarse con los obispos y con el Pueblo de Dios, que es tan fiel, “que ha pasado tantas cosas y mantuvo la fidelidad”, enfatiza en el coloquio. Consultado sobre un mensaje para los católicos de dicha nación, Francisco admite que le parece “hasta tautológico” brindar un mensaje de esperanza a un pueblo “que es maestro en esperar. Los chinos son maestros en la paciencia, en esperar. Ustedes tienen ‘el virus de la esperanza’, y es una cosa muy bella”, elogia el Obispo de Roma. Francisco los invita a llevar adelante, con paciencia, la herencia del “gran pueblo que tienen” y les envía su Bendición Apostólica.