Por la tarde, profesores jubilados y actuales, alumnos, antiguas alumnas, antiguos alumnos, monitores ACI, personal de administración y servicios, familias, Esclavas SCJ, en ambiente de alegría y fiesta, recorrieron el centro «recordando momentos únicos y descubriendo el colegio de hoy».
Les acompañaron el alcalde, Juan María Aburto, el presidente de Kristau Eskola, Fernando Casas, la Inspectora, Begoña Kortabarria y el Equipo de Titularidad de la Fundación educativa, a quienes recibieron con un aurresku de honor bailado por una profesora y alumnos del centro.
La jornada concluyó con un lunch compartido «lleno de encuentros, risas, anécdotas, pero sobre todo de amistad y fraternidad».
«Ha sido -destacaban desde el centro al finalizar- un día de acción de gracias por tanta vida entregada. Por los momentos de lágrimas y risas, esfuerzos, logros, inquietudes y búsquedas, en los que se ha ido experimentando que Dios camina con nosotros, ilusionándonos, alentándonos en la misión de educar y acompañar a nuestros alumnos y alumnas para formar grandes profesionales y mejores personas.