Tras la acogida en el hall de la Sociedad Filarmónica, el «Topaki» comenzó con la bienvenida de Maite Sebal, presidenta de Cáritas Euskadi. Después hubo un tiempo de oración antes de escuchar las palabras del obispo de Bilbao, Joseba Segura y de Mavi Laiseca, coordinadora general de Caritas Bizkaia, como anfitriones del encuentro de voluntariado de las Cáritas de Euskadi.
El Topaki 2025 se ha celebrado en el marco del Jubileo «Peregrinos de la esperanza» que celebra la Iglesia durante todo el año. El obispo, en su intervención, se refirió a la esperanza: «El tiempo de esperanza afirma el camino, es avance de futuro, es historia por construir, es narrativa con verdad, es palabra profética que anuncia cómo van a ser las cosas. Toda esta esperanza -dijo- tiene un único y último fundamento: Cristo resucitado y la vida eterna que Él nos abre más allá de la muerte. Ahí y solo ahí, todos los absurdos, injusticias y frustraciones de la experiencia humana pueden tener sentido».
«Esta esperanza -prosiguió- necesita testigos, creyentes convencidos en el tiempo de la incredulidad. Una esperanza que no es barata, que requiere tensión y trabajo para sostenerla, alimentarla y defenderla. Esperanza que se anuncia en actos de entrega y generosidad fraterna. De los que dicen que creen y viven como si creyeran».
Ana Abril
El acto principal estuvo dirigido por Ana Abril, coordinadora del equipo de Incidencia Política de Cáritas Española. La ponencia titulada “Acompañando desde la esperanza” versó sobre el trabajo que hacen las personas voluntarias en el día a día con las personas más vulnerables de la sociedad y las dificultades que se encuentran.
La jornada concluyó con la actuación musical de “Etorkizuna musikatan”, proyecto socio-educativo e intercultural enfocado a infancia y adolescencia que convive en contextos de especial complejidad socioeconómica y/o educativa.