Con motivo de la Jornada Diocesana por el Trabajo Digno, que hemos celebrado este pasado domingo 27 de abril y también coincidiendo con la víspera del 1º de Mayo, en los Círculos de Silencio de este mes, se tendrá muy presente la precariedad laboral que viven las personas migrantes
Necesitamos -reivindican- “’Romper moldes/Amestu eta Zaharbarritu’. Las personas migrantes son quienes sufren en mayor número las heridas del desempleo, la siniestralidad la precariedad, la falta de reconocimientos de derechos laborales. Especialmente las mujeres que desempeñan tareas domésticas y de cuidados. Necesitamos romper con un sistema economicista que reduce a las personas a simple mercancía. Necesitamos soñar un trabajo digno, que cuida la vida, que cuida a las personas y reconoce su dignidad”.
Próximos Círculos de Silencio, el día 28 de MAYO