Un grupo de 6 personas voluntarias de la Unidad Pastoral San Fausto, atienden este espacio comunitario de encuentro y de relación, abierto a quien lo pueda necesitar por cualquier motivo.
El proyecto también contempla otras actividades que pretenden ofrecer una propuesta lúdica a personas solas, sin recursos o sin red que sirvan de lugar de encuentro y acogida los fines de semana y un espacio de acompañamiento más espiritual y oracional con la puesta en marcha de un oratorio-capilla abierto a diario.
El proyecto, siguiendo con el compromiso con las personas sin hogar, también abrirá un espacio de ducha y lavadora y consigna. Y seguirá proponiendo a las instituciones, de la mano de Cáritas, un compromiso mayor con las personas sin hogar, ofreciendo locales y voluntariado y pidiendo la colaboración en forma de financiación para garantizar el acompañamiento profesional a las personas sin hogar.