Actualmente en nuestra Diócesis hay diez diáconos permanentes, tres candidatos y otros tres aspirantes que están realizando el curso propedéutico. El sábado comenzarán su tanda anual de Ejercicios Espirituales acompañados por Paloma Pérez Muniain, laica, de la archidiócesis de Pamplona-Tudela, donde desarrolla su labor como voluntaria en la pastoral penitenciaria, con presencia en la prisión de Pamplona. Ella suele explicar así este servicio «esta labor es dura, pero, a la vez, esperanzadora, porque las personas presas, entre otras, son los “pequeños” a los que Jesús hace referencia. Nuestra misión –dice- es llevar la esperanza y el consuelo de que les espera una vida para ser vivida con dignidad humana y un futuro mejor, que Dios es misericordioso y que nos espera con los brazos abiertos, como lo hizo con el Hijo Pródigo. Debemos situar a los marginados en el centro del corazón de la Iglesia». Ya en otra ocasión Paloma, que está casada con el diácono permanente navarro Fernando Aranaz, con quien tiene una hija, acompañó a los diáconos del País Vasco y Navarra en un taller sobre la Pastoral Penitenciaria.
Los ejercicios seguirán el contenido de la Encíclica del Papa Francisco «Fratelli tutti», y junto al soporte bíblico destacarán los textos poéticos al desarrollar Paloma una amplia actividad en este campo. Se han dividido en ocho reflexiones, siguiendo cada uno de los capítulos de la Encíclica.