El obispo de Bilbao, en su intervención de reconocimiento a las 8 mujeres, ha señalado que «en este acto queremos dar voz y poner nombre propio a algunas de esas mujeres anónimas de nuestras diferentes realidades eclesiales». Mujeres como las reconocidas hoy, que han servido durante muchos años, como otras muchas, anónimamente para la Iglesia. Corroborando esta idea, el prelado ha utilizado una cita de la escritora Virginia Woolf: «para la mayor parte de la historia, `anónimo´ era una mujer”.
Mons. Joseba Segura, en clara alusión al Plan de Evangelización, ha agradecido a las mujeres homenajeadas la variedad de ámbitos que abarcan, al igual que «el crisol de colores de nuestra Iglesia». Ha puesto en valor su testimonio de servicio, anuncio, celebración y «aliento a la comunidad«.
Mujeres del mundo y las de Irán, en particular
En su intervención, el obispo de Bilbao, no se ha querido olvidar de todas esas «mujeres y niñas anónimas» . Esas que siguen siendo la mayoría de las víctimas de guerras, ha destacado. También se ha referido a las personas refugiadas «mujeres, en su gran mayoría». Ha tenido en cuenta a las «sufren violencia física y sexual«. En esta jornada especial, el obispo ha denunciado también la situación de muchas niñas a las que «se les veta la educación y la libertad», y en concreto se ha referido a las niñas intoxicadas en las escuelas de Irán.
En el acto público presentado por el director de las emisoras diocesanas, Javier Onaindia, la dantzari June Peña, del grupo Beti Jai-Alai, ha bailado el aurresku de honor a las 8 mujeres. Le ha acompañado al txistu Miren Josu Arriolabengoa, de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica). El público, que este año ha sido muy numeroso, ha podido departir con las mujeres reconocidas en el lunch que ha servido la empresa de inserción Lapiko Catering al finalizar el acto.
Palabras de agradecimiento de Maribel Salcedo
Maribel Salcedo ha agradecido el reconocimiento en nombre de todas las demás. Del mismo modo, se ha acordado, sobre todo, de las que hoy no han podido acudir pero, que están al servicio de la Iglesia de una manera callada y anónima.
«No hay servicio, ni anuncio ni celebración sin igualdad. No hay comunidad sin presencia y protagonismo de las mujeres. ¡Aquí estamos!» ha aseverado mientras señalaba a las que le secundaban en el estrado.
Ana Rosa Barrios, una de las que han recibido el lienzo realizado por el artista Toño Valdivieso, ha clausurado el evento. Ha contado un cuento poniendo en valor la igualdad y la diversidad.
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