¿Cómo surgió el proyecto?
Los que estuvimos en el Seminario de Derio nos solemos reunir dos veces al año. En un encuentro de estos, me propusieron hacer un pequeño documental con las anécdotas de la gente del curso, para que no se perdieran. Pero cuando empecé el proyecto vi que se me quedaba pequeño. De este modo, abarcando la década de los 60, estamos realizando un repaso de todas las aportaciones que hizo el Seminario, de los posibles errores, de las circunstancias que vivimos, la situación en la que estaba el euskera y el progreso que tuvo etc. El resultado es un trabajo muy interesante y bastante serio.
¿En qué consiste el documental?
He dividido el documental en tres niveles. En el primero hemos entrevistado a los que fueron formadores en aquella época: Lontzo Zugazaga, Juan María Apellániz, Jokin Perea, José Luis Beltrán, Juan María Uriarte, Ander Manterola, Andoni Gerrikaetxebabarria, José Angel Ubieta, Antonio Linaza. También salen Manu Etxebarria, Rafa Arenas y gente que, en un segundo nivel, fuimos alumnos como Josu Abaunza, Alberto Lauzirika… Hemos pedido también a Juanjo Elezkano que nos grabe algunas canciones. Por otra parte, pediremos a gente de la Asociación Astintze, que son mayores que nosotros, que nos aporten datos y experiencias.
¿Por qué el Seminario?
Para mí la formación que tuvimos en valores fue algo muy avanzado. El sentido de la disciplina me ha servido un montón, no entendida como algo forzado o impuesto sino como una disciplina asumida para el progreso y que ayude a organizar la vida para aprovecharla mejor… Todos esos valores que me aportó el seminario fueron fundamentales. Por ejemplo, la educación que nos dieron no estaba basada en el miedo y en el sopapo como en algunos otros sitios donde lo de pegar a los alumnos, se tomaba “como algo normal”. En el seminario de Derio no nos tocaban. En algún sitio he leído que algún profesor abusaba de los menores a nivel sexual. Sin embargo, yo en toda la década que estuve ni he oído, ni siquiera algo como el maltrato físico. Todo lo contrario, había una sensibilidad extrema en no tocar.
¿Habéis recogido mucho material documental?
Sí. Tenemos muchas fotografías. Un cortometraje que se hizo en el año 74 y en el que aparecen muchos compañeros nuestros como extras y que se ven imágenes realmente impactantes de la capilla del seminario mayor, de las camarillas donde dormíamos … algo de un gran valor documental.
¿Cuándo queréis finalizar el proyecto?
Lo queremos estrenar en noviembre en Gernika y también en Bilbao. Creo que merecerá verlo no solamente los seminaristas sino las demás personas que no lo conocieron y tengan una idea de lo que fue el proyecto, para mí avanzado para aquélla época. También lo veremos claro, con nostalgia.
