Las diócesis de Bilbao, San Sebastián y Vitoria, con motivo de la celebración el próximo 10 de noviembre del Día de la Memoria acordado por el Parlamento Vasco, han preparado unos subsidios litúrgicos (oración y peticiones) que puedan ser utilizados el domingo anterior, ese día o el domingo posterior. Además, las tres diócesis han acordado asegurar la presencia de algún representante en el acto institucional que se realice en el Ayuntamiento de la capital del territorio correspondiente.
En los materiales de apoyo litúrgico para el Día de la Memoria, se incluyen víctimas de diferente condición: “es probable que en esta Jornada, unos recuerden más a las víctimas de ETA, y otros a las de la última guerra civil; habrá quienes echen en falta, junto a sí, a las víctimas de la violencia sexista, y quienes añoren a personas asesinadas en África o América Latina”.
Se significa además “hacer memoria”, en clave cristiana, no sólo recordando el pasado, sino actualizando “en cada una de las víctimas de la violencia el regalo de la Resurrección”. En las oraciones, se alude también tanto a familiares como a amigos para que ,“renunciando a todo tipo de violencia o revancha”, se sepa vivir desde el perdón, la reconciliación y la justicia “que Dios nos ofrece”.
José Maria Delclaux Delegado de Pastoral Social escribió un artículo sobre la “memoria de las víctimas” en 1994, recuperado en el último número de la revista diocesana, Comunicación-Alkarren Barri. Delclaux reflexiona sobre el tema “como creyente, convicto y confeso” y, alude al perdón porque supone un compromiso transformador de la realidad. Para el Delegado, el perdón se practica en un proceso que lleva a la reconciliación y “exige que, de una forma u otra, el pecador y la víctima recorran de nuevo juntos, la misma historia que acabó en desgracia por el pecado”, pero matiza que ese recorrido tiene que ser sano. Para José Maria, hacer memoria de las víctimas debe “llevarnos a todos a sentirnos cómplices de su tragedia”.
08.11.2010
La Diócesis recuerda el Día de la Memoria con unas oraciones y peticiones específicas
Recordar, actualizar, perdonar, reconciliar… son algunas de las palabras que se utilizarán el día 10 de noviembre, Día de la memoria, en los subsidios litúrgicos preparados desde la Diócesis para la ocasión. Independientemente de los actos convocados por los partidos políticos, y aunque algunos representantes de la Diócesis acudan al acto preparado por el ayuntamiento en la capital, se pretende “hacer memoria” en clave cristiana. Así, en los textos preparados por tal motivo, se resalta la significación del día “actualizando en cada una de las víctimas el regalo de la Resurrección”.