Muchos fieles acudieron ayer, como cada año, a celebrar la fiesta de uno de los santos más populares de nuestro territorio. La conmemoración del 25 aniversario de la canonización ha coincidido con el Año de la Fe impulsado por el anterior papa. Con este motivo, el obispo de Bilbao centró el mensaje de su homilía en el valor de la fe, “el mayor don que podemos recibir en nuestra vida”, matizó.
El prelado destacó que la fe da respuesta a “los interrogantes y deseos más profundos del alma” y crece cuando se recibe “y se comunica”.
Monasterio de Santa Ana
San Valentín fue monaguillo en el convento de las madres dominicas de Elorrio de 1840 a 1845. Estudió latín y humanidades en el mismo convento, con el capellán de las monjas, el Padre Mendoza. Allí fue interiorizando la misión de la orden dominica. Profesó en 1854 y dos años más tarde embarcó al este de Asia.
Poco tiempo después de llegar a Tonkin, a los treinta y un años de edad, Valentín asumió la responsabilidad de todo el Vicariato.
Después de haber sufrido innumerables persecuciones y situaciones penosas durante tres largos años, las autoridades del lugar le apresaron para martirizarle el 1 de noviembre de 1861.
El museo ubicado en el monasterio de Santa Ana, de las madres dominicas, reúne una singular colección de objetos y documentos relacionados con la vida del santo.
04.07.2013
“Un modelo de santidad para los cristianos”
Ayer se celebró la festividad de San Valentín de Berriotxoa, en Elorrio. Este año la conmemoración ha tenido un sentido especial ya que se cumplían veinticinco años de la canonización del santo. En la eucaristía, presidida por el obispo, se recordó la vida del copatrón de Bizkaia, coincidiendo con el año de la fe. Mons. Mario Iceta resaltó la biografía de San Valentín que “nació y creció en un ambiente de profunda fe”.