La reflexión de María José Torres se fundamentó en su propia experiencia que le ha demostrado que “la fe y la justicia son inseparables, más en estos tiempos de crisis”, matizó. A su modo de ver la fe “nos convoca a encontrarnos con el Cristo vivo”.
La religiosa animó al público que siguió la reflexión en el salón de actos de los jesuitas, en Arrupe Etxea, a “no perder la visión” y ponerse en camino “para ver lo que nos pasa”. “Porque – prosiguió- es importante ver las perspectivas y secundar la iniciativa de Dios en el mundo”.
La ponente animó a los creyentes a saltar fronteras. “La primera, es la de pasar de la teoría a la praxis”, señaló. Reseñó que no basta con pensar la vida “hay que optar y eso significa hacer un movimiento vital”, dijo. Para la religiosa hay que mojarse y “no hay que tener miedo a quedar salpicados”. En este sentido, encomió a “pasar de la expectación a la implicación”.
Otra frontera a la que se refirió María José es la de “recuperar el sentido profético de la vida religiosa”. Por otra parte, hizo hincapié en la necesidad de “recuperar la dimensión pública de nuestra consagración sumando y compartiendo con los demás”.
Por último la conferenciante recalcó la importancia de pasar de “la superficialidad a la hondura para poder vivir una fe que se enfrenta a las adversidades de todo tipo”.
Hoy, Carlos Domínguez
El jesuita disertará sobre “La fe como experiencia que libera”, hoy a las 19h, en Arrupe Etxea. Mañana, jueves, finalizará la Semana de Vida Religiosa con la intervención de Carlos García de Andoín que hablará sobre “Cómo acercarnos a los alejados”.
10.04.2013
“Los creyentes tenemos necesidad de saltar fronteras”
Maria José Torres es religiosa de las Apostólicas del Corazón de Jesús. Se mueve entre la educación social, la teología y el acompañamiento, en el entorno del barrio de Lavapies (Madrid). Allí convive, junto con otras religiosas, en una comunidad de inserción. Torres participó ayer en la segunda jornada de la XXXI Semana de Vida Religiosa.