Para este año se está diseñando un recorrido por la Gran Vía, teniendo en cuenta que en ella se hallan las sedes de las instituciones públicas llamadas a liderar la salida de la crisis y la atención a las personas y colectivos más vulnerables. Mediante la marcha se trata de recordar ese compromiso y mostrar la disposición a colaborar. Serán diez horas en las que se invitará a realizar el recorrido por turnos o relevos, con dos momentos de concentración más intensos: el de la mañana, protagonizado por escolares, y el del atardecer, protagonizado por la comunidad adulta y presidido por el obispo.
Las tres primeras semanas de Cuaresma servirán de sensibilización y de preparación para la cita del Gesto. Para ello, los colegios contarán con material educativo y orientaciones para confeccionar los dorsales para la marcha. Se les propondrá también la participación en un concurso de video. A las parroquias y comunidades se les enviarán sugerencias para la liturgia dominical, una oración breve para ser recitada personal y comunitariamente, así como un calendario para poder seguir en familia el itinerario de solidaridad y preparación del Gesto Diocesano. Además, dado que la pastoral conjunta de los obispos para la Cuaresma-Pascua se va a centrar en la crisis, se ofrecerán juntamente con el texto guiones para la reflexión personal o en grupo.
Encuentro informativo
El próximo jueves, 24 de febrero en los locales de Barria (Plaza Nueva, 4) se convoca a curas y agentes de pastoral de la diócesis a un encuentro en el que los responsables del Gesto explicarán los materiales elaborados. A fin de facilitar la presencia de los más posibles, se ofrecen dos horarios alternativos: 11 de la mañana y 19.30 de la tarde.
17.02.2011
Signo y compromiso de solidaridad
El Gesto Diocesano de solidaridad de este curso, previsto para el día 1 de abril, se entiende en el Plan de Evangelización como “signo público y colectivo que propone la austeridad de vida y la solidaridad con los más castigados por la crisis”. Se trata de propugnar que los últimos no sean los primeros en ser olvidados, sino en ser destinatarios de la mirada solidaria y fraterna de la comunidad cristiana.