25-11-2024 Lunes, XXXIV semana - tiempo ordinario
Bizkeliza 5 Portada 5 La realidad del empleo entre los y las jóvenes
29.06.2011

La realidad del empleo entre los y las jóvenes

El Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera dedica el último número de su publicación Aizu! al tema del empleo entre los más jóvenes.

En el número 42 de Aizu!, correspondiente a este mes de junio, se explica que de agosto de 2010 a agosto de 2011, las Naciones Unidas proclamaban este año como el Año internacional de la juventud con el tema “Diálogo y comprensión mutua”. En el Mensaje del Secretario General se señalaba que “las difíciles condiciones sociales y económicas que estamos viviendo justifican que prestemos especial atención a la juventud”. El 87 por ciento de las personas de 15 a 24 años vive en países en desarrollo. “La crisis económica mundial ha tenido efectos desproporcionados en los jóvenes, -explican-, estos han perdido empleos, han luchado por conseguir trabajos poco remunerados y han visto limitado su acceso a la enseñanza”.
Otro de los datos remarcados en Aizu! es que, según la Organización Internacional del Trabajo, desde el inicio de la crisis económica, entre 2007 y 2009, el desempleo juvenil aumentó en 7,8 millones de personas a nivel mundial.
“¿Qué realidad viven los y las jóvenes en nuestro entorno, en relación al empleo?”, se cuestionan en el Secretariado de Pastoral Obrera, a la vez que detallan, que en la Comunidad Autónoma Vasca, según el INJUVE hay 288.100 jóvenes entre 16 y 29 años; que el paro se sitúa en el 34,71%. La tasa de temporalidad alcanza el 49,54% y la tasa de emancipación en el 28,34%; que prácticamente el 35 % de la población joven con experiencia profesional nunca ha tenido un trabajo con una duración superior a un año; que casi la mitad de las personas que han sufrido un accidente laboral son jóvenes; que un 48% de la población joven cambiaría de trabajo si pudiera; que el 43,7% de la población joven vive principalmente de los ingresos de la familia de origen, solamente un 21,6% afirma vivir con sus propios ingresos y que un 42,1% de las personas jóvenes que trabajan son económicamente dependientes de sus familias.