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24.11.2011

El Centro Otxarkoaga obtiene la Q de Oro de calidad

Dos centros diocesanos están de enhorabuena, ya que ayer obtuvieron sendos reconocimientos a su gestión, otorgados por Euskalit. El Centro Formativo Otxarkoaga, ha logrado la Q de Oro a la excelencia, convirtiéndose en el primer centro de titularidad diocesana en recibirlo y, Sagrado Corazón Ikastetxea, de Bermeo, ha sido reconocido con la Q de Plata. Los galardones les serán entregados el 21 de diciembre.

La historia del centro Otxarkoaga comienza íntimamente unida a la del barrio bilbaíno del mismo nombre: surge el año 1962 para dar respuesta educativa a una población infantil y juvenil muy numerosa, hijos e hijas de inmigrantes, en un barrio carente, entonces, de infraestructuras educativas. A medida que las instituciones públicas han ido dando respuesta y normalizando la situación educativa en este barrio, el empeño del Centro se ha dirigido hacia aquellos sectores de la población adolescente y juvenil necesitados de una preparación profesional para incorporarse al mundo laboral, “de ahí que, durante muchos años, fuimos el referente profesional del barrio en diversas ramas de FP”, explica el director del Centro Javier Laiseca.
Algunos hitos claves en su historia educativa
En 1962, comenzó como Colegio parroquial, impartiendo primero, segundo y tercer grado de Educación elemental. 1963: Iniciaron el Bachillerato. 1970: Comenzaron con la Oficialía en las ramas de Metal, Carpintería de la madera y Mecánica del automóvil. 1972: Desaparecen la Educación elemental y el Bachillerato. 1982: Inicio de la impartición de Educación Compensatoria e Iniciación Profesional. 1989: Reconocimiento oficial de la Educación Permanente de Adultos. 1990: Ampliación de la oferta de Iniciación Profesional con la especialidad de Fontanería. 1999: Comienzo de los Ciclos Formativos de Grado Medio, que van sustituyendo progresivamente a la FP1 y a los Módulos experimentales. 1999-2000: Nuevas medida de atención a la diversidad para el alumnado. 2002: Al aumentar los grupos, el Gobierno Vasco cede instalaciones en el centro Ramón y Cajal. Comenzaron a impartir cursos para trabajadores y trabajadoras en activo. 2003-07: Nuevo modelo de ESO, reconocido por el Gobierno Vasco como Proyecto global de innovación. 2008: Implantación de los grupos “Aula polivalente” y “Refuerzo cultural” como medidas de atención a la diversidad. 2010: Implantación, de la especialidad de Carrocería. 2011: Firma de un acuerdo con Lan Ekintza, para el uso de los locales de Darío de Areitio, durante los cuatro próximos años.
Actualmente, el Centro está situado en Camino de Arbolantza 57, contando con aulas desplazadas en Larrakoetxe, 3 (Centro Ramón y Cajal, 4 aulas) y en Zizeruena, 29 (Centro Darío de Areitio, 6 aulas), todas ellas en el barrio de Otxarkoaga (48004 Bilbao).
Camino a la excelencia
La labor educativa del Centro Otxarkoaga “se ha visto potenciada por la decisión de gestionarnos desde modelos de calidad total”, detalla su director. Algunos de los reconocimientos obtenidos anteriormente han sido el primer premio en los Premios Nacionales de Compensación Educativa (2005-2006), Reconocimiento Q de Plata (2006-2007), certificación en conciliación según la norma efr 1000-1 (2010-2011) y por último, hace unas semanas, el premio Cascabel de Oro otorgado por la Fundación ONCE, “por la destacada labor en favorecer la integración social de las personas con discapacidad, avanzando hacia la consecución de una sociedad inclusiva”.
Sagrado Corazón de Bermeo, Q de Plata
Siguiendo en la línea de apostar por la calidad, tanto educativa como en la gestión, Sagrado Corazón Ikastetxea ha sido reconocido con la Q de Plata, otorgado por Euskalit.
Este centro, de fuerte arraigo en Bermeo, se integró en la red de Centros Diocesanos el año 2007. Con 110 años de implantación de la mano de las Hermanas Carmelitas, “siempre se ha caracterizado por un espíritu de impartir una educación de calidad y euskaldun, sin olvidarse de los desfavorecidos”, detalla su director Enrique Zabala.
Actualmente, el centro cuenta con más de 770 alumnos “y un personal dedicado y esforzado” que alcanza las 61 personas, entre docentes y no-docentes.
“Tras varios años de trabajo en la implantación del Sistema, llega ahora el reconocimiento, una señal de que vamos en el camino correcto y que debemos avanzar en él. Este es un punto y seguido”, concluye Zabala.