El compromiso con las personas enfermas y marginadas de las Siervas de Jesus se hace patente en este proyecto que llevan a cabo desde hace un cuarto de siglo en Bilbao. En la revista diocesana Comunicacion/Alkarren barri del mes de junio se publica un reportaje sobre esta efeméride, en el que ellas explican que las personas a las que atienden “son jóvenes con problemáticas a varios niveles: familiar, social, personal, físico, etc.” Muchos proceden de la drogodependencia y de la calle, porque ya no pueden convivir con la familia por sus comportamientos y también hay muchos residentes que no tienen suficientes recursos económicos para afrontar esta situación. “Son personas con un nivel de dependencia muy alto, necesitan asistencia para todas las actividades de la vida diaria. La mayoría tienen varias patologías, entre éstas el SIDA, ya en nivel avanzado. El nivel cultural de buena parte de ellos es medio-alto”. Reportaje completo: aquí.
150 aniversario de la fundación y Año jubilar
La Orden de las Siervas de Jesús, congregación religiosa de derecho pontificio, fue fundada en el verano de 1871 en Bilbao por Santa María Josefa del Corazón de Jesús, canonizada por Juan Pablo II en 2000. En la actualidad está extendida en 18 países con destacada presencia en Sudamérica y territorios tan lejanos y dispares como Camerún y Vietnam. La casa matriz se encuentra ubicada en la bilbaína Avenida de las Universidades; antes su sede estuvo en la calle La Esperanza, ahora en La Naja.
A lo largo de estos meses celebran el 150 aniversario de su fundación y desde el 26 de julio de 2020 hasta el 25 de julio de 2022 su Año Jubilar, ya que el Papa Francisco ha concedido una prórroga de un año, porque no han podido llevar a cabo muchos de los actos programados debido a la pandemia.