10 preguntas y 10 respuestas

1. Si la Iglesia es rica ¿por qué tengo que aportar?
Se pide que aportes a tu parroquia, cuyos ingresos principales, y la mayor parte de las veces exclusivos, son las aportaciones de los fieles. Tu parroquia es una comunidad de fieles que tiene que ser financiada para que pueda desarrollar su actividad, y la primera responsabilidad es la de los propios integrantes de la comunidad.
2. Si la Iglesia necesita dinero, ¿por qué no vende su patrimonio y dedica el dinero a los pobres?
Los templos son lugares de culto y la mayoría de ellos son inmuebles históricos o monumentales. Tu parroquia necesita de estos inmuebles para desarrollar su labor de transmisión de la fe, celebraciones y ayuda a los necesitados. El mantenimiento de templos  en toda la Diócesis suele costar alrededor de 3 millones de euros anuales.
3. ¿El dinero que aportan los fieles se utiliza en financiar proyectos fastuosos y de alto coste?
El dinero que aportas a tu parroquia se queda en tu parroquia y se da cuenta dónde se emplea. Una parte de los ingresos se entrega a la Caja Diocesana de Compensación-Alkarkutxa, que se encarga del pago de sacerdotes y agentes de pastoral, de ayudas a obras en parroquias con necesidades y de la atención de sacerdotes mayores e impedidos.
4. ¿Es la Iglesia una institución opaca económicamente?
Las parroquias, normalmente, cuentan con laicos para su gestión económica y publican periódicamente sus cuentas, intervenidas por los laicos voluntarios. A nivel diocesano, anualmente se publica un documento con el resumen de las actividades del año anterior. Aproximadamente, el 80% del presupuesto diocesano, que incluye a todas las instituciones está revisado por auditores externos.
5. ¿Qué es más importante la economía o la labor pastoral en las parroquias?
La economía no es algo aparte de la actividad pastoral, sino parte de ella. La corresponsabilidad es una forma de vida y sin recursos, no hay labor pastoral.
6. ¿Cómo puedo aportar para sostener económicamente mi parroquia?
Con tu tiempo, tu talento o con tu dinero. Cada cual según sus posibilidades
7. En una situación de crisis económica como la actual, ¿es procedente pedir suscripciones parroquiales a los fieles?
En estos momentos es cuando más se tiene que manifestar la comunión de bienes y la solidaridad, y así se está produciendo con la gran implicación que está teniendo la comunidad cristiana en el apoyo de los proyectos caritativos.
8. ¿Por qué se piden suscripciones para la Iglesia si ya recibe dinero del Estado y otras subvenciones?
La Iglesia no recibe nada de los Presupuestos Generales del Estado. Las parroquias de Bizkaia se sostienen, fundamentalmente, con las aportaciones de los fieles que forman su comunidad. El 72% de los ingresos de las parroquias son aportaciones de fieles. Por otra parte, el dinero que percibe la Diócesis de Bilbao por la X de la declaración del IRPF, asciende a los 3 millones de euros, en un presupuesto pastoral de más de 30 millones de euros, y cuya mayor parte se destina a la Caja Diocesana de Compensación- Alkarkutxa.
9. En tiempos de crisis, ¿la Iglesia no paga impuestos y vive de los privilegios que le otorga el Concordato?
Los acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede regulan diversos aspectos de la relación con la Iglesia en asuntos jurídicos, económicos etc. La Iglesia paga todos los impuestos que le corresponden. Está exenta de algunos impuestos en las mismas condiciones que otras instituciones sin ánimo de lucro como son las ONG-s, Cruz Roja, ONCE, las fundaciones etc.
10. Si no me gusta cómo funciona mi parroquia y no estoy de acuerdo con el párroco ¿por qué voy a mantener una suscripción?
Aunque la Iglesia es una, cada comunidad parroquial y cada párroco tienen su estilo, cultura, forma de ser etc. que la hacen distinta de otras comunidades. Si nos sentimos incómodos, seguro que podemos manifestar nuestro malestar y dialogar con los responsables parroquiales para encontrar una solución, o en último caso, podremos encontrar otra comunidad parroquial donde podamos vivir nuestra fe.