115 órganos con `alma´ en la Diócesis

Los organeros Michel Jurine y Adrien Parret junto a la organista del santuario, Míriam Cepeda sacaron todo su color al órgano recién restaurado de Begoña en la ceremonia que tuvo lugar ayer. Tras diez meses de ausencia, el instrumento ha vuelto a su lugar de origen para seguir acompañando y revistiendo todas las celebraciones litúrgicas del santuario. Hoy, los fieles darán fe de ello en las misas que se celebrarán tanto a la mañana como a la tarde.
Los otros órganos de la Diócesis
El órgano se generaliza en las últimas décadas del XIX y primeras del XX, siendo muy grande la influencia de los órganos románticos franceses, los más importante de los cuales son los órganos Cavaillé Coll, de los que hay seis en Bizkaia. Otros órganos muy notables son los Didier de Santurtzi y Portugalete. Este último, de 1903, es uno de los más importantes y de mayor calidad de la Diócesis, con tres teclados y 42 juegos.
El más antiguo, el de Zenarruza, de 1686, fue construido por Fray Joseph de Echabarria, organero franciscano del convento de Bilbao.
El último órgano construido en la Diócesis es el de la Parroquia de San Pedro de Loiu, de 2011, obra del organero alemán de Bonn, Klais.
Organeros de Euskadi
Han sido importantes los organeros vascos, especialmente el azpeitiarra Aquilino de Amezua (1847-1912), sin duda el organero más importante de su tiempo, de quien existen once órganos en Bizkaia. Destaca también Lope Alberdi (1870-1948), natural de Gernika, discípulo y jefe de taller de Amezua, quien fabricó catorce de los órganos de Bizkaia y, entre otros, fue el autor del órgano de Montserrat.