23-11-2024 Sábado, XXXIII semana - tiempo ordinario
Bizkeliza 5 Portada 5 12 horas de lectura de una obra del sacerdote Txomin Agirre
07.06.2018

12 horas de lectura de una obra del sacerdote Txomin Agirre

La XI lectura ininterrumpida de clásicos organizada por el Euskaltegi Bilbo Zaharra, ha puesto en valor la obra 'Kresala', del sacerdote ondarrés Txomin Agirre. Fue uno de los primeros novelistas en euskera y una de sus principales obras, escrita en vizcaíno, es la que hoy se está leyendo desde las ocho de la mañana en el teatro Arriaga. Alrededor de 400 personas se turnarán en la lectura. Participan, entre otros, el obispo de Bilbao y el vicario general.

La primera lectura la ha realizado otro escritor ondarrutarra, Kirmen Uribe, quien a las ocho de la mañana ha dado comienzo al acto, enmarcado en la Fiesta del Estudiante de Euskera, que culminará con una romería en la Plaza del Arriaga, una vez finalice la lectura ininterrumpida.
A lo largo de esta mañana, además del obispo Mons. Iceta y el vicario general, Ángel Mari Unzueta, han leído el fragmento asignado otras personas de entidades vinculadas a la diócesis como el director de Labayru Fundazioa, Adolfo Arejita o el de Bizkaia Irratia, Javi Onaindia. Precisamente, la emisora diocesana que emite su programación íntegramente en vizcaíno se está haciendo eco de la actividad y emitirá su programación en directo desde el Arriaga, de 12 h. a 13 h.
Con esta acción los organizadores además de “homenajear a todas las personas que están estudiando euskera” quiere dar a conocer obras clásicas. En este caso, `Kresala´, un libro que “reúne las características de la novela costumbrista, desarrolla una religiosidad trascendente y está escrita en vizcaíno”. La obra se publicó por primera vez en la revista `Euskal-Erria´entre 1901-1904 y recoge las costumbres, pensamientos y modos de vida de los arrantzales y sus familias a principios del siglo XX.
Domingo Aszension Agirre Badiola
Fue el nombre con el que bautizaron en 1864 a `Txomin Agirre´. Comenzó a estudiar en las escuelas locales, pero sintió el deseo de hacerse sacerdote desde muy temprana edad. Provenía de una familia humilde, por lo que comenzó a trabajar en la carpintería de su padre para ayudar en la economía familiar. Por tanto, no pudo ir al seminario como hubiera querido. Sus deseos se vieron cumplidos cuando D. Mariano Ibarguengoitia -párroco de la catedral- le invitó a acompañarle como monaguillo a Bilbao. Estudió Teología en el seminario de Gasteiz y allí conoció al lekeitiarra R. M. Azkue, una de las figuras clave de la recuperación de la lengua vasca, durante el final del s. XIX y el inicio del XX.
Aguirre fue el creador de la primera prosa de ficción. La obra que se está leyendo hoy, `Kresala´, muestra los valores de la antigua sociedad y ayuda a entender la realidad de la época desde diversos prismas.