Durante 2025, nuestra díócesis de Bilbao ha celebrado su 75 aniversario. Precisamente este próximo domingo, tendrá lugar la clausura de los actos conmemorativos. Este año -explican desde la Comisión de Paz y Reconciliación– “está siendo una oportunidad para hacer memoria y aprender de la historia vivida. 75 años también marcados por distintos conflictos y violencias que han provocado mucho sufrimiento, heridas abiertas y personas víctimas. En estos años, el Dios de Jesús no ha dejado de sembrar semillas de su Reino y alentar los esfuerzos para plantar cara a la violencia, defendiendo la dignidad de todo ser humano y también buscar una convivencia normalizada a través de espacios de escucha, diálogo y empatía”.

El Jubileo de la esperanza nos invita a no cerrar los ojos a la brutalidad de la violencia sufrida en las peores épocas y las violencias que hoy siguen vigentes. Necesitamos seguir ofreciendo espacios de memoria, de reconciliación donde basar nuestro futuro desde los principios básicos de nuestra identidad cristiana.
Compartir y recordar
La Comisión de Paz y Reconciliación comunica que durante las próximas semanas van a proponer encuentros territoriales (a nivel de unidad pastoral o vicaría) que ayuden a compartir y recordar, “a sensibilizarnos hacia las víctimas y la deslegitimación de la violencia”.
El próximo lunes 10 de noviembre invitan a tener en cuenta, en la oración, la situación de alguna persona victima lo más cercana posible. “Reza con esta, u otra oración, y sitúate ante el Dios de Jesús desde el sufrimiento padecido por tantas personas y los deseos de una memoria justa que ayude a sanar heridas y reconciliar corazones”:
Danos, Señor, esa paz inquieta
Que denuncia la paz de los cementerios
Y la paz de los hartos lucros.
Danos la paz que lucha por la paz
La paz que nos sacude
con la urgencia del Reino
La paz que nos invade
con el viento del Espíritu,
la rutina y el miedo
La tranquilidad de las playas
y la oración de refugio
Paz de las armas rotas
en la derrota de las armas
La paz del pan del hambre de justicia
La paz de la libertad conquistada
La paz que se hace «nuestra»
sin vallas, ni fronteras.
Eso es tanto shalom como salaam,
perdón, retorno, abrazo.
Danos tu paz.
Esta paz marginal
que se deletrea en Belén
Y agoniza en la cruz
Y triunfa en la Pascua
Danos, Señor, aquella paz inquieta
que no nos deja en paz.
Pedro Casaldáliga






