Acondicionamiento del pórtico de San Pedro de Dima

Aunque desde el principio se vio la necesidad de actuar en la totalidad de los pórticos de la iglesia de San Pedro de Dima “para que económicamente fuera más asumible, se distribuyó la obra en dos ejercicios”, explican desde el departamento de patrimonio de la Diócesis.
El pasado año 2.010 se restauró el pórtico sur. La parroquia asumió una cantidad y la Diputación aportó una subvención de 25.000 €. “de los alrededor de 40.000 del importe total de la obra”.
Este año se está restaurando el pórtico norte, “por un importe estimado de 27.000 €., asumidos en su mayoría por la parroquia”. Además se está tratando la madera de los pórticos contra xilófagos, “con un costo de unos 9.000 €”. Las obras en curso finalizarán, si se cumplen las previsiones, antes del 29 de junio.
Tres incendios devastadores
La primera referencia precisa  a la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, situada en el barrio Ugarana de Dima, es de 1616, cuando se decía que “tenía tres naves con estructura y abovedamiento de madera policromado”. Por entonces disponía también de un coro de carpintería de tradición mudéjar. Todo parece indicar, que el primitivo templo de Dima perteneció al conjunto de iglesias que se edificaron en el País Vasco Atlántico en la primera mitad del siglo XVI. La iglesia se incendió en 1729, y debido a su estructura de madera ardió completamente. La reconstrucción se inició en 1735 y las obras se prolongaron hasta 1748. No había acabado el siglo XVIII cuando el párroco alertó a la feligresía de que el presbiterio corría riesgo de hundirse. En efecto, así ocurrió y el 15 de abril de 1793, se vinieron abajo las bóvedas de yeso del ábside. Los trabajos de reforma culminaron en 1801. La iglesia de San Pedro sufrió un nuevo incendio más leve en 1874 y otro más importante en 1940. Esta vez las llamas destruyeron la cubierta, el interior e incluso los pisos de la torre.