04-11-2024 Lunes, XXXI semana - tiempo ordinario
Bizkeliza 5 Portada 5 Acuerdo entre Pastoral Penitenciaria, Cáritas y Ekorropa
02.04.2013

Acuerdo entre Pastoral Penitenciaria, Cáritas y Ekorropa

Pastoral Penitenciaria y Cáritas Diocesana firmaron el pasado año un acuerdo de colaboración en un programa de ropa. Así pues, y a través de las tiendas de Ekorropa, Pastoral Penitenciaria tiene la posibilidad de llevar paquetes de ropa a presos sin recursos, “sin familia, sin nada”.

El acuerdo firmado tenía la duración de un año (2012), “es por tanto que ha llegado la hora de evaluarlo”, explica Jorge Muriel, responsable diocesano de esta Pastoral. El perfil que se atiende en estos casos se refiere a hombres (el Centro Penitenciario de Basauri no hay mujeres) sin arraigo familiar o con la familia en el extranjero.
“Nos encontramos con personas que entran en prisión justo con la ropa que llevan encima en el momento de la detención”. El trámite es siempre el mismo: deben escribir una instancia a Cáritas y Pastoral Penitenciaria, detallar la ropa que necesitan y su tallaje. “Yo les escucho y les ayudo a redactarla (hay gente que no sabe escribir)”. Todo debe ser muy concreto, no puede haber excesos ni caprichos. “Ellos lo saben bien ya que enseguida se lo comunican unos a otros. En dos o tres días, si el caso no es muy urgente, entregamos el paquete de ropa”. Antes, y con la ayuda de los funcionarios, se comprueba que no reciben visitas o paquetes de familiares o amigos. “El requisito es no tener a nadie que les ayude, a nadie”.
El kit básico suele ser: un pantalón vaquero, dos camisetas de manga corta, un jersey, unas playeras, dos calzoncillos y dos pares de calcetines, “como se ve muy sencillo”, añade Jorge “con posterioridad a dejar el paquete intentamos estar atentos a que efectivamente utilizan la ropa que les hemos entregado”.
Durante el año 2012, y gracias a este acuerdo, han  atendido a 150 personas. El coste económico, ha ascendido a 695,55 €. “Dinero invertido en seres humanos necesitados, muy necesitados. ¡Vamos por buen camino!”, concluye Muriel.