El presbítero, Ángel Unanue, informa que «tal y como se hizo con otros órganos, como por ejemplo en el de la Catedral de Bilbao», se ofrece a los parroquianos la posibilidad de apadrinar alguno de los 1.200 tubos con los que cuenta el instrumento. “Hemos tenido la suerte de contar con una importante donación de un particular –añade- pero, así y todo, el presupuesto aproximado para la instalación del órgano es de 30.000 euros y hemos optado por esta opción para poder sufragar el coste total».
Los tubos se podrán apadrinar a partir de 50 euros. Una vez finalice la instalación, se colocará una placa en un lateral del órgano «con el nombre de todas las personas donantes», matiza el párroco.
Ubicación del órgano
El órgano se está montando junto a la pared derecha, en el lugar donde antiguamente se encontraban las escaleras de bajada a la cripta. Unanue matiza que “es la ubicación más adecuada según nos señalaron desde el estudio de arquitectura que diseñó el edificio del templo y la delegación de Patrimonio del Obispado”.
Una vez finalice la restauración del órgano se pretende “incorporar un elemento muy significativo de la liturgia católica, con el fin de mejorar tanto la calidad de la misma como la participación de la asamblea en ella”, concluyen desde la parroquia.