Desde Euskalerriko Eskautak Bizkaia señalan que los días en los campamentos han constituido el escenario idóneo para fortalecer los lazos personales. Además, han podido compartirr experiencias y crear recuerdos que perdurarán en la memoria de cada participante.
Si bien algunas actividades se han visto afectadas por condiciones meteorológicas adversas, estas circunstancias han sido aprovechadas como oportunidades. De este modo, en los campamentos, se ha promovido el espíritu colaborativo y se han enfrentado los desafíos con actitud positiva. Los entornos naturales, alejados de la cotidianidad urbana, han brindado el marco perfecto para reforzar valores fundamentales. El respeto al medio ambiente, la convivencia armónica y el desarrollo integral de los asistentes son algunas cuestiones que se han enfatizado..
A por el siguiente curso
Ahora, con las mochilas guardadas y las tiendas de campaña dispuestas para su próximo uso, las enseñanzas obtenidas y los momentos vividos seguirán acompañando a los participantes en su vida diaria. Un verano más que ha dejado una huella imborrable en sus vidas. Un verano, sin duda, inolvidable. Con este bagaje, desde Euskalerriko Eskautak Bizkaia señalan que afrontan con entusiasmo el curso académico 2025-26., que en la diócesis se iniciará con una jornada compartida el próximo 27 de septiembre, en Elorrio.