Urdaibaiko organoak-Joxe Mari Eguileor tiene una serie de características peculiares, pues no es un festival que se desarrolla en un solo municipio como otros. La organización del mismo se lleva acabo “con mucha antelación” debido a la agenda de los músicos y para cuadrar adecuadamente las actividades de las parroquias y municipios. Con motivo de la situación provocada por el coronavirus fue “terriblemente difícil tomar una decisión acertada” ante la “gran cantidad de incógnitas” que se cernían. Bilbao señala que, a pesar de las difíciles circunstancias, en coordinación con todas las entidades organizadoras “se decidió posponer el festival hasta el año que viene”.
Un referente cultural mundial
El alma mater del ciclo tiene claro que éste festival es “un referente cultural a nivel mundial, entre otras cosas, porque en la comarca de Busturialdea conservamos un patrimonio de incalculable valor histórico con instrumentos únicos en el mundo que consiguen atraer a músicos de los cinco continentes”. En este sentido, se retrotrae a la edición del 2019 en la que se pudo escuchar a músicos provenientes de diversos lugares de Europa, América y Japón.
Al tiempo, Joxe Benantzi pone en valor que desde que desde que tuvo lugar la primera edición, en el 2004, se han restaurado 9 de los 15 instrumentos con los que cuenta la comarca de Busturialdea. “Los meses de confinamiento nos han mostrado que las artes y en especial la música, es imperiosamente necesaria en nuestra vida cotidiana”, sentencia.