21-07-2024 Domingo, XVI semana - tiempo ordinario
Bizkeliza 5 Portada 5 Bendición del primer columbario diocesano
12.02.2015

Bendición del primer columbario diocesano

Mañana martes, se celebrará una eucaristía a las 19:30 horas en el templo de Leioa y posteriormente, el obispo diocesano bendecirá el nuevo lugar habilitado para guardar las cenizas de los difuntos. El columbario está situado en la cripta de la iglesia San Bartolomé, inaugurada en mayo de 2013. El uso del primer columbario diocesano está regulado desde principios de este año.

El 1 de enero entró en vigor una Normativa Diocesana sobre Columbarios para ofrecer una “solución práctica a la falta real, en nuestra Diócesis, de espacios habilitados para depositar las cenizas de las personas difuntas cremadas”.
En las últimas décadas ha aumentado de manera progresiva la práctica de la incineración de cadáveres y en la actualidad, dicha costumbre es mayor que la del enterramiento y lleva camino de generalizarse. Ante esta nueva realidad “resultaba pastoralmente necesario” ofrecer en las parroquias lugares donde las familias, que decidan incinerar a sus seres queridos, puedan depositar sus cenizas de manera acorde al tratamiento que la Iglesia establece para los restos mortales de los fieles difuntos. Con ese motivo se inaugura el columbario que, cuenta con unos 100 nichos. “El espacio es amplio, como para albergar muchos más, pero dependerá de la demanda que tengamos”, argumenta el párroco Ignacio Fernández.
Algunas personas se han interesado por el servicio y se han dirigido a la iglesia para preguntar por el mismo. “A partir de mañana, las personas del entorno de Leioa que quieran guardar las cenizas de sus difuntos en esta ubicación podrán hacerlo”. Ignacio matiza que, en principio, responderán a las peticiones del municipio y valorarán la ampliación a todo el territorio, si así se requiere.
Los columbarios son de diferentes tamaños, los pequeños “donde entran dos urnas” y los más grandes, “como para cuatro”. El precio de los mismos depende del tamaño que se elija y el número de personas interesadas en compartirlos.
Un poco de historia
Durante muchos años, la cremación de los cadáveres no entraba dentro de las costumbres cristianas y, con frecuencia, quienes recurrían a ella lo hacían como una manera de expresar su convicción de que la muerte era el fin total y definitivo del ser humano. En la actualidad, esta concepción de las cosas ha cambiado profundamente y la Iglesia admite la cremación de los cadáveres como algo compatible con la fe cristiana.