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22.01.2016

«Cada vez se dan más casos de violencia intergeneracional»

El Aula Social Autonomía-Indautxu comienza hoy con las sesiones programadas para este curso. El director del centro de orientación familiar diocesano `Lagungo´, Jon Elordui, ofrecerá una conferencia en la que tratará el tema de la violencia intergeneracional. La cita tendrá lugar en el auditorium del Pilar (calle Iparragirre, nº 58), a las ocho de la tarde.

¿Ha habido un aumento de la violencia en las relaciones intergeneracionales?
Si que podemos constatar más casos de violencia de hijos hacia sus cuidadores principales (madres, padres, abuelos…). Este tipo de situaciones se dan con más frecuencia y a veces de manera más grave ó intensa. De hecho se registran más casos en los juzgados. Y esa es sólo una parte pequeña de la realidad. Pero también es verdad que la violencia intrafamiliar se ha dado siempre y que antes no se registraban ni se atendían estos casos de manera tan especializada. Ahora estamos más sensibilizados y aparece más en los medios de comunicación.
¿Disponemos de los porcentajes de nuestro territorio?
No conozco datos de los juzgados. Sólo conozco los datos que en Bizkaia publicó  el Programa Foral INTERVENCIÓN EN VIOLENCIA FILIO-PARENTAL, en el que contabilizaban 25 casos de familias en 2009 y un aumento a 53 familias en 2011. Son los casos que ellos han trabajado. Pero como he dicho antes, sabemos que hay más casos que no han llegado a este servicio y son  muchos más los casos que no se denuncian y parece que no existen.Y que se dan diferentes tipos de maltrato (físico, psicológico, económico…). Los casos de madres agredidas son más graves en las agresiones sufridas y que la violencia de tipo físico se da en el 81% de los casos, y en el44% se dan todos los tipos de maltrato a la vez. El 67% de los adolescentes que perpetran episodios de violencia tiene entre 16 y 18 años  y había aumentado los casos de hijas que agredían a sus madres.
¿De qué tipo son los casos derivados a Lagungo?
En Lagungo atendemos por una parte, situaciones de familias con problemas graves de convivencia familiar, pero que no han llegado a extremos de agresión física ó no ha habido denuncias, y las familias con la participación de los hijos ó no,  quieren reflexionar sobre sus modelos de educación, dinámicas de relación para mejorar la convivencia familiar y prevenir problemas mayores. Y por otra parte, casos más graves de medidas judiciales tras procesos judiciales por denuncias de agresiones…(el juez ordena terapia individual y familiar) derivados por entidades especializadas en inserción social. En ese sentido, somos un recurso especializado en atención psicosocial y psicoterapéutica.
¿Cuáles son las características de las familias? ¿Por qué?
Pueden ser familias con padres “ausentes” ó negligentes, que no ejercen su papel, otras veces familias con un estilo educativo permisivo; con dificultades para poner límites y normas claras y que protegen en exceso a los hijos ó también familias con estilo muy autoritario y rígido en el que se han familiarizado con la violencia como manera de afrontar los conflictos. Pero también vemos casos que se escapan de la regla general.
Si vemos más familias monoparentales, con madres solas, sobrecargadas de trabajo y responsabilidades etc. Pero desde luego, no es el único factor de riesgo. Tiene que ver mucho con nuestras prácticas de educación y crianza. Nuestras capacidades  de expresión emocional, comunicación, control , falta de normas y límites, nuestra manera de entender el cariño y afecto a los hijos.
¿Cómo trata Lagungo este tipo de problemas?
En primer lugar sin culpabilizar a los padres. Ayudando a fortalecer sus propias capacidades en tareas educativas, ayudando a entenderse en sus emociones. Tampoco culpabilizando a los hijos. Tanto padres y madres como hijos, sufren mucho. Se trata de responsabilizarnos de nuestros actos y también de buscar juntos nuevas maneras más sanas de relacionarnos y convivir. Se trata de aprender a regular nuestras emociones, a relacionarnos desde el buen trato y los cuidados mutuos desde la empatía y el deseo de vivir más felices.
Esto lo hacemos en procesos de  terapia individual y familiar en sesiones individuales y familiares.
 

Jon Elordui