Desde hace nueve años, cientos de personas recuerdan la muerte martirial del religioso navarro Monseñor Alejandro Labaka y la Hermana Inés Arango caminando los kilómetros que separan Quito de Coca, en la provincia de Orellana (Ecuador).
Este año la caminata ha tenido un carácter especial, ya que recibió la bendición del papa en su visita a Ecuador. Por otra parte, el mensaje se ha centrado en la defensa de la vida y en la invitación del pontífice a “cuidar la casa de todos” promovida en la encíclica Laudato Si.
“La ruta no es nada fácil, son doce días, donde se exige al cuerpo y al alma resistir un ritmo de caminata de 6 a 7 horas diarias”, relata Romina Gallegos, responsable de Pastoral Ecoteología de la Pastoral Social Cáritas Ecuador.
La marcha acaba en las tumbas donde descansan los restos de los dos misioneros lanceados en la selva amazónica. Prosigue su relato destacando que “se ingresa a la ciudad donde los vio consolidar su misión, en medio de los cánticos de júbilo y llenos de alegría”.
Mensaje del Vicariato
Tras finalizar la marcha, el Vicariato se ha comprometido, entre otras cuestiones, a “colaborar” con la recolección de firmas organizada por el Movimiento Católico Mundial por el Clima, que será enviada a la Cumbre organizada por las Naciones Unidas en París, en noviembre de 2015.
10.08.2015
Caminata de 300 kilómetros para recordar la muerte de Alejandro Labaka e Inés Arango
La única comunidad de la orden de los frailes capuchinos de la Diócesis de Bilbao se encuentra en el barrio de Otxarkoaga. Una labor que fomentan estos religiosos es la defensa de los pueblos indígenas. Es por esto que, ahora que se ha cumplido el 28 aniversario de su muerte, están recordando la gran misión que realizaron el obispo capuchino Alejandro Labaka y la Hermana Terciaria Capuchina, Inés Arango, a favor del pueblo Huaorani, en la selva amazónica. Como en años precedentes, el Vicariato de Aguarico ha organizado una marcha en memoria de los misioneros.