Carmen y Pilar, preparadas para la Peregrinación

Hace seis años, los cofrades de la Cofradía de Begoña se prestaron a garantizar que el santuario estuviera abierto también a la madrugada. A partir de la 1:00 dos personas se encargan de leer los textos de la Novena de la Asunción resumida y así hasta las 3:00 . A las cuatro de la mañana, se celebra la primera misa del día.

Pilar y Carmen también tendrán su cometido durante estos días tan intensos. Carmen, que ingresó en la Hermandad hace doce años “por una promesa”, es la hermana almacenera. “Me ocupo de los enseres y de lo que sale y de lo que entra al almacén. Tengo que garantizar las existencias de todo el año. Para la fiesta del 15 de agosto, en concreto, comienzo a realizar pedidos en junio para que, una vez lleguen clasificarlos y finalmente, preparar los muestrarios”. Y es que entre hoy y mañana, se venderán muchos objetos con el detalle de la Amatxu de Begoña. “Lo que mejor salida tiene es la lotería de Navidad, pero además la gente compra estampas, calendarios, pulseras, rosarios etc.”

Pilar, entró a los 13 años a la Cofradía. “Unos amigos de la familia, de toda la vida, pertenecían a la Cofradía y nos fuimos animando. Fui la última de casa en incorporarme, pero como me gustó, he seguido hasta hoy”. Ha realizado diversos cometidos. En Semana Santa es cargadora de Paso y, desde diciembre, es la Hermana vicesecretaria de la Junta. “Aunque ese es mi cometido, lo importante es que hacemos equipo y trabajamos juntos”.

Ambas reconocen que son unos días especiales y que apenas tienen tiempo para parar, pero se muestran contentas por comprobar en primera persona “la gran devoción que se le tiene a la Virgen de Begoña”.