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05.10.2016

Celebración del 800 aniversario de la Orden de las Dominicas

Mañana domingo, el Obispo presidirá la eucaristía en el convento de las religiosas Dominicas de Lekeitio con motivo del Jubileo de la Orden. Desde el año 1368, fecha en la que don Tello donó su palacio para monasterio, las monjas contemplativas mantienen una comunidad en la villa costera. Actualmente son 15 las religiosas que viven en el convento, seis de ellas son africanas.

Las Madres Dominicas son una institución en Lekeitio. Desde hace 648 años habitan ininterrumpidamente en el monasterio situado en la calle Santo Domingo, nombre del fundador de la Orden de los Predicadores o Dominicos.
Este año, las religiosas y religiosos de la Orden rememoran el 800 aniversario de su fundación y son varias las actividades que han organizado con este motivo. En nuestra Diócesis, hay dos monasterios de religiosas dominicas: el monasterio de Santa Ana, en Elorrio y el monasterio de Santo Domingo, en Lekeitio. Había un tercer convento en la Encarnación (Bilbao) habitado por las religiosas dominicas desde el año 1513 pero lo dejaron en 1965. En la actualidad, el Museo Diocesano de Arte Sacro está enclavado en el antiguo convento y el templo, ubicado en la plaza de la Encarnación, se sigue atendiendo por los religiosos de la Orden.

Celebración en Lekeitio
Las monjas del convento de Santo Domingo muestran su alegría por conmemorar una fecha tan significativa junto a la feligresía del municipio, con quien mantienen una estrecha relación. “Siempre nos hemos sentido muy queridas aquí”, manifiestan las primas Sor Benita y Sor María Elena, quienes a pesar de que en su localidad natal de Elorrio hay un convento de la Orden, decidieron marchar a vivir a la comunidad de Lekeitio. 
Llegaron a la villa costera hace más de 50 años y siguen viviendo su fe con la misma ilusión que el primer día. “Somos muy felices con la vida que hemos escogido y con nuestro testimonio queremos seguir siendo faros que iluminen el camino de los hombres y las mujeres de nuestro tiempo”, tal y como les pedía el papa Francisco.