En el convento de Santa Mónica, situado en la calle Zabalbide, conviven 12 monjas, cinco de ellas menores de 40 años. Su actividad principal es el obrador en el que elaboran formas para las Eucaristías, que también distribuyen con el nombre de Pan de Ángel por varios comercios de confitería. Pero además, en la tienda que abrieron en mayo, venden diversos productos elaborados por ellas. Por otra parte, el día de la Asunción de María sacaron los productos, por primera vez, del monasterio. Prepararon en cestas los tomates, los calabacines y los pepinos ecológicos recogidos en su huerta y los pusieron a la venta en un stand, en los soportales de la basílica de Begoña. » Se vendieron muy bien», señala la superiora Mari Nieves Lasuen.
La capellanía del convento está al cargo de los religiosos agustinos de Loiu, que celebran misas de lunes a viernes a las 19:00 h., y sábados, domingos y festivos a los 9:00 h.