Con el objetivo de crear comunidad y abrirse al pueblo, hace 9 años, comenzaron a organizar desde la parroquia de Ermua una cena solidaria. El párroco Alex Alonso destaca que anteriormente se acompañaba un proyecto en Ecuador, a través de Misiones Diocesanas con la orden de las Marianitas. “El gobierno se hizo cargo del proyecto ecuatoriano y buscamos otras necesidades”. Fue así como comenzaron a contribuir a la construcción de un centro de rehabilitación para menores en la localidad de Karubangorok (Kenia), donde la ciudad más cercana se encuentra a 260 km.
En la cena solidaria “se recaudan alrededor de 3.000 €”, señala el párroco. Es una ayuda que agradecen desde la parroquia, ya que el proyecto “que constará de un vallado metálico para proteger los cultivos de los animales, dos aulas para los niños y niñas, una habitación para la persona cuidadora, oficina, letrinas, un almacén para alimentos y un local para guardar los aperos” asciende a unos 37.500 euros.
Hermanas Marianitas
Las religiosas marianitas Matilde Rivera y Consuelo Pillajo acudieron a la Diócesis en marzo, invitadas por Misiones Diocesanas, en el marco de la campaña ‘Voces del Sur´. Ofrecieron su testimonio sobre el trabajo que están realizando en Kenia, acompañando a las tribus nómadas turkanas. Visitaron la parroquia de Ermua para dar a conocer el proyecto que se materializará en una zona “cuya sequía es aguda”. Las temperaturas oscilan entre 30 y 40 grados y la ausencia de agua genera muchos problemas sanitarios.
Las marianitas atienden en esta parte de Kenia varios proyectos: educación para madres adolescentes, atención médica, cuidado de personas mayores, desarrollo de huertas con regadío etc. Se ocupan además de niños y niñas de cuatro centros materno infantiles.
«Ya hay apuntadas unas 200 personas a la cena solidaria», concluye el párroco.
