El objetivo de esta actividad es el de generar una experiencia de encuentro con Dios, en el mundo de la exclusión. En Pastoral Penitenciaria inciden en que la sociedad rechaza a las personas privadas de libertad, “son los últimos,-dicen- precisamente por ser los últimos, los olvidados, Dios está en medio de ellos: ‘estaba preso y me visitasteis’ (Mt 25,36). Si queremos encontrar al Dios de los pobres, -resaltan- el Centro Penitenciario de Basauri es un lugar adecuado”. En un día tipo del Campo de Trabajo las personas participantes realizarán numerosas actividades, talleres y Lectura Creyente de la Realidad.
Nuevas incorporaciones a Pastoral Penitenciaria
Desde este curso 2017-2018, un grupo de 8 curas se han incorporado a la pastoral penitenciaria para celebrar la eucaristía en la cárcel de Basauri. Aitor Uribelarrea, Javi García, Jesús Sánchez Maus, Borja Uriarte, Carlos Olabarri, Manu Arrue, Sergio Buiza y Ángel Mª Unzueta.
A finales del curso pasado Andoni Uriarte (capellán de la cárcel) solicitó a la Pastoral Penitenciaria comenzar un relevo en la celebración de la eucaristía en el centro penitenciario de Basauri. Así que se nos ocurrió la idea pastoral de proponer a un grupo de curas la posibilidad de evangelizar y dejarse evangelizar por los presos. Andoni sigue celebrando allí los dos primeros domingos de mes y este grupo de presbíteros lo está haciendo los siguientes domingos del mes. Esto les supone un compromiso de celebrar una eucaristía al trimestre.
“Todos recibieron la invitación con mucho agrado y su incorporación a las misas está resultando normalizada y muy positiva para las personas privadas de libertad”, explica el responsable de la Pastoral Penitenciaria en nuestra Diócesis, Jorge Muriel. Alguno de ellos ya había tenido “acercamientos y experiencias con el mundo de la cárcel de Basauri”, bien celebrando como vicario general, en el caso de Ángel Mª, bien jugando a futbito, Carlos y Borja o bien en el campo de trabajo para adultos que promueve la Pastoral Penitenciaria, Javi.
Allí las misas son los domingos a las 17:00 h., y asisten unos 20-30 presos más un grupo de 4-6 voluntarios. “La participación -resalta Muriel- es alta si estamos pensando en un módulo de unas 100-140 personas con un grado alto de multiculturalidad y multireligiosidad. Hombres todos en edades comprendidas entre los 18 y los 50 años. Todos los que vivimos una eucaristía en la cárcel de Basauri sabemos que allí la fe y la vida se cruzan en las entrañas mismas del sufrimiento y la esperanza”.
En Pastoral Penitenciaria agradecen a Andoni Uriarte “por su incansable trabajo, tanto en pastoral penitenciaria como en Bidesari (donde es imprescindible). Su saber estar y su tarea evangelizadora, ha sido y es un ejemplo de encarnación del evangelio”.