El objetivo de estas experiencias, que tienen lugar a lo largo de julio y agosto, es tener un contacto directo con la realidad del Sur desde lo cotidiano. “Poner vida a lo reflexionado durante el curso Norte-Sur”, que es el requisito para participar en ellas, explican sus responsables. La dinámica se realiza participando en las misiones (un tiempo intenso en el caminar de las comunidades) y participando en una actividad de apoyo a alguno de los proyectos (educación, salud…). Se trata de algo que tiene una doble dirección: dar y recibir, ida y vuelta.
Es una apuesta con casi 20 años de recorrido y desde la Delegación de Misiones hacen una evaluación muy positiva de todas ellas. En estos años han participado muchas personas, que posteriormente, han sido misioneras y misioneros en Ecuador o Angola; han continuado su compromiso con otras organizaciones en diferentes países. Y otras trabajando en proyectos como Kidenda (Comercio Justo) y Fiare (Banca Ética)… proyectos solidarios a través del voluntariado…
Campo de trabajo en la Unidad Educativa Pachayachachik, Riobamba Ecuador
Los primeros en partir acaban de hacerlo este pasado domingo. Durante el mes de julio Jokin Linaza y Edurne Ugalde estarán en la Unidad educativa Pachachayachachic, en la diócesis de Riobamba, apoyando al equipo educativo en diversos proyectos: apoyo a la lecto-escritura, preparación de una exposición de trabajos del centro, y la puesta en marcha de un nuevo proyecto educativo dentro de la escuela. Por parte de la delegación de Misiones acompaña este campo de trabajo, Merche Aguirre.
29.06.2015
Comienzan las experiencias de verano de Misiones
Algunos de los jóvenes que han participado en los cursos de formación Norte Sur han partido a Ecuador. "Preparan sus maletas y corazones para entrar en otras culturas, en otros pueblos donde compartir la vida, las ideas, los afectos, La FE", explican desde Misiones Bilbao.