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Bizkeliza 5 Portada 5 ¿Cómo evangelizar en la cárcel de Basauri?
08.11.2015

¿Cómo evangelizar en la cárcel de Basauri?

El pasado sábado, 7 de noviembre, Pastoral Penitenciaria celebró su Asamblea Diocesana en los locales de Barria, en la Plaza Nueva, de Bilbao.

El tema central, en torno al cual dialogaron fue “¿Cómo evangelizar en la cárcel de Basauri?”. Para ello, se ayudaron de un Decálogo, que reproducimos a continuación:
1. Evangelizar es “sentirse invadido” por el Dios de los pobres.
2. Evangelizar es comunicar una Buena Noticia.
3. Evangelizar es escuchar.
4. Evangelizar es cultivar la espiritualidad de la ternura.
5. Evangelizar es “dejarse evangelizar” por los presos.
6. Evangelizar es regalar alegría y esperanza.
7. Evangelizar es acompañar con paciencia y discreción.
8. Evangelizar es promover la misericordia y la justicia.
9. Evangelizar es anunciar al Dios de la libertad.
10.Evangelizar es ser testigo del Amor sin límites.
Pastoral Penitenciaria
Jorge Muriel, responsable diocesano de esta pastoral explica que son conscientes de la confianza que “los chicos” depositan en ellos, “que somos un espacio de escuchar y les dotamos de identidad, que hacemos visible lo invisible. Sin embargo, tenemos que mejorar en la coordinación, estamos faltos de tiempo en el voluntariado y tenemos que tener más clara nuestra labor evangelizadora”.
Muriel incide en que “no hay duda, que la cárcel de Basauri es un lugar escondido para la sociedad, donde (por ser presos preventivos) existe movilidad y el tiempo para evangelizar en limitado”. Así pues, prosigue, conociendo la realidad de los presos en Bizkaia, la pastoral penitenciaria debe ser una Iglesia misionera en salida, “donde la persona ocupe el centro de nuestro compromiso. Un compromiso que nos impulsa a llevar el Evangelio a la cárcel con alegría, siendo pobre con los pobres. Un compromiso que nos debe interrogar personal y grupalmente: Hoy y aquí, ¿en qué me evangelizan los pobres?”.
El responsable de Pastoral Penitenciaria resalta que fue una buena Asamblea “en la que se logró ser consciente de una tarea, que desde pastoral penitenciaria debemos profundizar, siempre pensando en ofrecernos a los más pobres, a los que nadie quiere” y constata que dicha pastoral “es una realidad humilde de nuestra Diócesis cuyo objetivo es la atención y el servicio evangelizador a toda persona privada de libertad”.