Esta frase del Papa Francisco perteneciente a Fratelli Tutti (nº 162), ha sido el lema elegido para las XXX Jornadas Generales de Pastoral del Trabajo que se han celebrado el 23 y 24 de noviembre en Ávila. Unas Jornadas marcadas por la celebración del 30 Aniversario de la aprobación por parte de la Plenaria de la Conferencia Episcopal Española “La Pastoral Obrera de toda la Iglesia”.
Desde la acción de gracias por el camino recorrido, el encuentro ha sido espacio de profundización y diálogo desde la mirada atenta a la realidad que vive el mundo obrero y del trabajo y un acercamiento a los retos que presenta la acción evangelizadora de la Iglesia a quienes viven las consecuencias de un sistema economicista que niega la dignidad del trabajo. Hoy más que nunca sigue siendo necesaria, como Iglesia, una presencia samaritana, comprometida, que ponga en el centro la dignidad de la persona.
Archivo adjunto: