La mayoría de los menores de la parroquia en la que colaboran las hermanas pasionistas en la región de Migori (Kenia), son huérfanos. Marije Calvo, religiosa de la orden y miembro de la Unidad Pastoral del Casco Viejo describe la difícil situación por la que atraviesan muchos de ellos, cuyos padres han muerto como consecuencia de la fuerte epidemia de SIDA.
El proyecto surgió hace nueve años para dar respuesta a diversas realidades con las que las religiosas se encontraban en el entorno. “Además de acoger y educar a las mujeres y los menores que se encuentran en graves situaciones de desprotección, las hermanas les proporcionan un ambiente de seguridad dándoles la oportunidad de crecer en un lugar donde tienen acceso a la educación, la atención sanitaria y los cuidados afectivos necesarios”.
Hoy, las personas que quieran colaborar con esta causa podrán disfrutar de un concierto en el que se interpretarán obras de H. Eslava, J.S. Bach, F. Madina y F. Liszt.